viernes, marzo 06, 2015

LA YOGA DE LA SÍNTESIS

Tras los rigores del invierno, los almendros son una de las primeras especies que empiezan a florecer cuando el tiempo empieza a suavizarse. Ya han comenzado a abrirse sus yemas para dar paso una delicada floración que varía del blanco al rosa, como podrá contemplarse en su máximo esplendor entre este fin de semana y el próximo. Uno constata en este florecer una energía que impulsa  a todos esos brotes a surgir y mostrar mediante sus flores el fruto de un trabajo sencillo, humilde,  silencioso y hermoso. Me recuerda  al ajuste o al afinamiento que hay que realizar a un violín o a un piano para que emitan las notas adecuadas en todo momento. El término “tensión” en estos casos nos invita a ir más allá de su afección más conocida y que tiene que ver principalmente con el surgimiento de conflictos de todo tipo o en el caso de la tensión psicológica con el stress. Al igual que los almendros comparto unos párrafos extraídos del libro TSMB que casualmente han florecido con la última luna llena

En el libro Agni Yoga parte de la enseñanza dada ha sido depurada, pero únicamente desde el ángulo del aspecto voluntad. No ha aparecido aún el libro que dé en alguna forma “la yoga de la síntesis”. En la actualidad el énfasis se pone en el Raja Yoga o la unión por medio de la mente. Suena a redundancia hablar de la unión mediante la síntesis, pero no es así. Es la unión a través de la identificación con el todo -no la unión por medio de la realización o la visión. Observen bien esta diferencia, porque contiene el secreto del próximo paso que deben dar las personalidades de la raza. El Bhagavad Gita nos proporciona principalmente la clave del yoga de devoción. Patanjali nos enseña la yoga de la mente. En la historia de los Evangelios tenemos la descripción de la realización, pero el secreto o la clave de la identificación nos está todavía vedado, está bajo la custodia de unos pocos, en este integrado grupo de místicos y de conocedores, y vendrá a la manifestación en la fragua de su experiencia individual y dada así al mundo. Aún no ha llegado la hora. El grupo debe acrecentar su fuerza, conocimiento y percepción intuitiva.”

2 comentarios:

Dani Dofinet dijo...

Bonitas fotos con el detalle del Sol en el centro.

El 1 se divide en 2, por medio de los que surge el 3 que a su vez se subdivide en otros 4 hasta ser 7. En el camino de retorno, van sintetizándose unos a otros hasta llegar de nuevo al 1.

El reino vegetal, el único hasta el momento en el que predominan 3 de los 7 rayos: 2, 4 y 6 y sus respectivas influencias respevtivamente: Magnetismo, armonia en el color y crecimiento hacia la luz.

Gracias Manu por las fotos, el artículo y el texto del Tibetano.

Saludos

Manu dijo...

Felicidades Dani por tus reflexiones y comentarios. Me parecen muy apropiadas y didácticas y añaden unas pinceladas reflexivas estupendas.
Saludos y Abrazos
Manu