sábado, junio 25, 2011

LA LIBERTAD ES EL CAMINO DEL COMPROMISO


Una tenue Luz asoma tímidamente por la ventana del refugio. Activo la luz del reloj y constato que ya son las cinco de la mañana. El cielo a esas horas esta limpio de nubes y presenta esa claridad tenue que solo se puede contemplar a dos mil metros de altitud. Los compañeros se van despertando. Después de disfrutar de un frugal desayuno preparamos las mochilas para subir a la cima del Monte Perdido que esta unos 1.300 metros mas arriba. La situación de la nieve a estas horas es la ideal para caminar con crampones y piolet.

Durante los primeros tramos de ascensión las marmotas y los sarrios se apartaban a nuestro paso. A dos mil quinientos metros la nieve hace acto de presencia. Guardamos los bastones, sacamos el piolet y ajustamos los crampones en las botas. El caminar se hace mas pausado y armonioso. Es agradable abandonar la dureza de las piedras y sentir este contacto mullido y relajante. El Sol hace acto de presencia en las montañas que tenemos a nuestra espalda y una vez mas La Luz del Amanecer nos envuelve de una forma maravillosa y fraternal. Alcanzamos el Ibon Chelau que esta helado y disfrutamos de la impresionante pala de nieve que nos acercara a la cima del Monte Perdido. Descansamos un rato, disfrutamos del paisaje y ajustamos el equipo para asegurarnos que están en optimas condiciones.

Iniciamos la ascensión con todas las precauciones posibles. En estos momentos el presente de cada pisada nos introduce de una forma magistral en La Magia de La Naturaleza. Esto se hace mas patente cuando pasamos por el tramo de la escupidera donde tantos montañeros han pasado una pagina mas del libro de sus vidas bien por descuido o por las condiciones climatologicas adversas. En estos momentos de peligro inminente uno reflexiona sobre la libertad y sobre el libre albedrío que el sendero de la montaña ofrece a toda persona que honesta y sinceramente se acerca a su naturaleza. Nos cruzamos con dos montañeros que están bajando. Nos comentan que han decidido no llegar hasta la cima por los riesgos que la escupidera presenta. Seguimos adelante y el viento de la montaña nos susurra con toda su sabiduría que “La Libertad nos introduce en El Camino del Compromiso y La Verdad en El Sendero de La Sabiduría...”. Las vistas desde la cima son impresionantes, el Añisclo, El Cilindro de Marbore, el Valle Ordesa, Pineta, etc. El descenso fue algo mas relajante aunque la decisión de subir nos siguió acompañando hasta el refugio.