El sol hacia unas horas que había salido. Esa mañana el
anciano Perogruño y su nieta curiosidad paseaban tranquilamente por el sendero
que unía el pueblo de Lur donde vivían con el pueblo vecino. Cuando ya llevaban
unos kilómetros recorridos se encontraron con un peregrino con el que
entablaron la siguiente conversación.
- Buenos
días señor…¿Cómo se encuentra?...¿Qué le trae a nuestra aldea?. Le pregunto
Perogruño.
- Estoy
disgustado y enfadado…vengo de una aldea donde no me han tratado bien. Me he encontrado
con personas muy poco comunicativas, bastante hurañas y que no saben tratar a
los peregrinos. El alojamiento ha sido malo y la comida escasa. ¿Con que
personas cree usted que me encontrare en este pueblo?.
- Tengo
que darle malas noticias Señor…en este pueblo se va a encontrar con personas
que tienen las mismas carencias, defectos y deficiencias. le contesto Perogruño.
El peregrino se despidió y Abuelo y Nieta siguieron
disfrutando del paseo y de la mañana. Al rato se encontraron con otro peregrino
que venia de la misma aldea y con el que intercambiaron una conversación
similar.
-
Buenos
días señor…¿Cómo se encuentra?...¿Qué le trae por nuestra aldea?.
-
Estoy
contento de disfrutar del camino esta mañana tan soleada. Vengo de una aldea
donde me han tratado muy bien. Las personas son comunicativas y saben tratar a
los peregrinos. El alojamiento y la comida han estado bien y he disfrutado
mucho en su compañía. ¿Con que personas cree usted que me encontrare en este
pueblo?
-
Tengo
que darle una buena noticia Señor…en este pueblo encontrara personas tan
serviciales y amistosas como las que ha encontrado en la aldea de donde viene,
le contesto sonriente Perogruño.
El peregrino se despidió y la nieta en cuanto transcurrió una
distancia prudencial, le pregunto toda intrigada a su Abuelo…¿Por qué al primer
peregrino le has comentado que va a encontrar en nuestra aldea personas poco
comunicativas y que no saben tratar a los peregrinos y sin embargo a la segunda
persona le has comentado que va encontrar personas serviciales y amistosas…?
Mi querida Nieta…ten muy en cuenta lo que te voy a decir e
investígalo por tu cuenta. En realidad
no vemos las cosas como son…si no que vemos las cosas como somos. Una persona
haya donde va encuentra lo que lleva dentro. Los resultados que obtenemos
en nuestro trabajo y en la vida, son consecuencia de las acciones que
emprendemos. A su vez, nuestras acciones dependen del tipo de observador que
somos, de la forma que interpretamos y de la forma que damos sentido a lo que
sucede.
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