domingo, junio 29, 2014

EL SENDERO DE LA TECNOLOGÍA

Desde que el ser humano aprendió a utilizar el fuego…en el mundo tienen lugar dos movimientos: el movimiento religioso y/o espiritual y el movimiento mundano de la tecnología.

Antes de la revolución industrial la tecnología estaba supeditada al mundo religioso. Las diferentes religiones en convivencia y complicidad con el poder de reyes y gobernantes han hecho del mundo un lugar donde el miedo y el fundamentalismo han sido sus mejores aliados. La verdad ha estado confinada en mausoleos de conocimientos y creencias y la libertad ha estado en manos de determinadas disciplinas. Las facultades superiores de los seres humanos en manos de las religiones han estado prisioneras y amordazadas.
Ahora la tecnología esta asumiendo un papel mas protagonista. El poder lo están controlando determinados grupos que atesoran la mayoría del dinero, así como las tecnologías que interesan impulsar. Hoy en día la tecnología y las máquinas están remplazando los pesados trabajos del ser humano y están haciendo que nuestras vidas sean más cómodas y podamos disfrutar de más ocio. Pero también es evidente que en el desarrollo de la tecnología, de la genética o de la informática, se están investigando sistemas que pronto podrán hacerse cargo de las funciones de la mente humana. Todo parece indicar que buena parte de nuestro bienestar, de nuestra salud física, emocional o psíquica va a estar en manos de maquinas…

Las facultades intelectuales y el mecanismo  mental han hecho que el avance tecnológico sea una realidad hoy en día…todo parece indicar que estas facultades son necesarias antes de abordar con éxito el aprendizaje de las capacidades superiores del ser humando. Se nos dice que estas facultades superiores se expresan siempre por propia voluntad e iniciativa, libres por completo de presiones externas o a través de una potente formulación interior que mueve y actualiza ciertas corrientes de energía específica para producir determinados resultados…depender de las religiones no ha sido la solución…lo mismo parece ocurrir con la dependencia tecnológica